MI HOGAR
A que no adivinas, éste es para ti, Eva corazón.
Desde que el mundo es mundo y el hombre es hombre, los amigos quieren irse a vivir juntos --bajo ciertas condiciones: ambos dispuestos a pagar la mitad de los gastos, solteros, un estilo de vida parecido y una relación carente atracción sexual el uno por el otro. Cuando tenía doce años quería irme a vivir con Sofía, mi mejor amiga de la infancia, luego ella se fue a vivir a Michigan y el sueño se esfumó; cuando cumplí quince mi mejor amigo y yo pasábamos horas hablando sobre mudarnos juntos, pero mi madre es terca y no me deja conseguir empleo; pero desde siempre he querido vivir con Eva, mi amiga de Honduras. Ella es tan dulce, me despierta mi instinto maternal y la quiero tanto, que de verdad lo estoy considerando seriamente. Ella quiere vivir en Andorra, yo por supuesto que no (¿Qué clase de idioma puede hablar esa gente? ¿Andorrano?) A mí me gustaría vivir en NYC (nada cuesta soñar) o en París, Barcelona podría ser; pero la primera opción es la que más me emociona, aunque las demás no están nada mal.
Yo tendría un trabajo, de medio tiempo y el resto del día lo utilizaría para escribir y leer (Stephen King dice que un escritor debe leer cuatro horas y escribir cuatro horas al día). Tendríamos dos gatas: mi vieja Zoe y su pequeña Faye. Tendríamos un ático, me encantan los últimos pisos, con un balcón en el que se pueda ver el atardecer. Habría un lindo sillón en la sala que ocuparía el 40% del espacio de la casa, nunca dije que el ático fuera grande; habrían dos camitas, el cuarto de paredes pintadas una de color beige, una de color crema y una de color rosa claro. Habría una peinadora atiborrada con cosas de mujer: maquillaje y esmalte de uñas de Chanel (of course), Chanel n 5, Miss Dior Cherie, Insolense de Guerlain, Nivea milk UV , un alhajero lleno de tesoros de fantasía.
En mi armario estarían varios Little Black Dress y repleto de tacones --unos lentes de sol overzised. No sé si Eva se influenciará por mí y se vestirá igual, pero supongo que su armario tendrá Jeans y Converses.
Odio las bañeras, prefiero las duchas, pero si a Eva le gustan habrá una.
Una biblioteca con todos mis libros más los que vaya acumulando durante mi estancia en el ático. Y habrá otra para los libros de Eva, los de psicología y los poemarios que tanto le gustan.
No sé si lo están visualizando, pero yo lo veo muy claramente.
Me gustaría volver de vez en cuando a Venezuela, me gustaría poder hacer algo por ella; y sé que Eva querrá volver a Honduras, y hacer algo por ella.
Viviremos juntas hasta que alguna de las dos se case -- y me parece que no voy a ser yo. Si llegara a darse el caso, viviríamos juntas hasta que nos pongamos viejitas, hasta que nos engatuse la muerte.
Rosi.
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