Hoy me quiero mudar. Quiero un cubo blanco para decorarlo como me salga de los ovarios o dejarlo en blanco (con razón mi madre me llama nihilista). No pido mucho, sólo quiero que las ventanas tengan una vista bonita y que pegue una brisa fresca todas las noches. ¿Dónde podré encontraré ese lugar? No estoy muy segura, pero sería un nuevo comienzo, últimamente he tomado notas de lo que me dice mi cuerpo y él lo que me pide son unas vacaciones, unas vacaciones de todo: de la universidad, de los libros, de inglés, del interness, de mis pensamientos... lástima que este último sea el más difícil de conseguir, sin embargo el que más necesito.Supongo que no aproveché correctamente ni el fin de semana largo ni Semana Santa.
¿Conocen la sensación de que todo lo que en un momento dado de tu vida te llenaba y ya no lo hace? Te empiezas a preocupar y te preguntas cómo harás para continuar... bueno, eso es lo que yo vivo a diario. Un desgano perenne.
Pero el punto es que me quiero mudar, quiero salir corriendo y que las sombras de la noche me traguen, como el mar se traga a los náufragos.
También quisiera visitar Noruega, ver los fiordos, tocar la nieve, alojarme en una casita de madera, sería el paraíso de mi alma fotógrafa. Si pudiera estar allí ahora mismo, querría un masaje y una copa de champaña. Compraría un gatito noruego azul, pero quizá aquí se muera de calor con ese tupido pelaje... mala idea. Pero sí quisiera dar un paseo por la nieve con Huskies.
Si me gusta mucho, tal vez me quede allí.
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