domingo, 18 de julio de 2010

STOP ME IF YOU THINK THAT YOU HEARD THIS ONE BEFORE


A Néstor, que me enseñó a contar en francés.

Me visto y te espero junto a la ventana, como lo hacían las muchachitas de los tiempos de la colonia. Imagino que llegarás vestido de traje —elegantísimo—, el cabello corto, sin barba incipiente sobre tu piel, como sueles llevarla; los ojos llenos de alegría cuando toques mi intercomunicador y con flores en la mano. Un ramo violeta, lleno de orquídeas, mis favoritas.
Cuando llego a casa pienso en la cena de hoy, que pasarás a buscarme a las ocho, como lo prometiste por teléfono. Me quito el abrigo y todas las preocupaciones del día, con una sonrisa me deslizo hasta el reproductor e introduzco el disco de iglesia. Me relaja mucho, ¿sabes? A pesar que las iglesias me dan miedo, mejor dicho, pavor, sus cantos gregorianos y las armonías corales me encantan.
No me pongo a bailar porque sería absurdo, pero me despojo de mis ropas paulatinamente y corro hasta el baño, como si alguien realmente me pudiera ver. Abro la regadera. Me miré detenidamente frente al espejo, hoy me siento hermosa gracias a ti.
Perfumes tiñen mi piel de colores. Ahora me gusto mucho más. Mis dedos huelen a mujer bella, sé que te encantarán mis provocativas caricias en el cuello. Sé que tus dedos querrán seguirle el paso a los míos.
En mi armario escojo ropa linda, ropa que te gusta. Faldas cortas, escotes divertidos, pero eso sí, una chaqueta tejida a la antigua por el frío. En estos días no se sabe cuando lloverá y hará un frío invernal. O infernal. Y yo menudita y escuálida. Por suerte te tengo a ti, que me protegerás cuando haya frío y cuando me sienta sola.
Me acerco al espejo una vez más, y me descubro, sorprendida, una sonrisa brillante entre los labios. Polvos, pintalabios rouge y delineador noir en mis ojitos destellantes. Recojo mi melena oscura con un moño amarrado en la nuca.
Me perdí el atardecer de hoy, pero más tarde lo compensarás todo. No me preocupo. Cambio la música por un disco de Carla Bruni, me sirvo vino en una copa y me acurruco junto a la ventana, dejo mis labios marcados en el vidrio de mi ventana en el piso 16.
Me termino el vino y no has llegado, pero no me preocupo. Ya lo compensarás todo.
Huit, neuf, dix, onze, douze.
Aún no llegas. No me preocupo, ya lo compensarás todo. Sonrío y cierro mis ojos al sentirte de lejos.

2 comentarios:

  1. Encantador... Me sacaste una sonrisa. Es como en los días (no tan frecuentes) en los que me siento linda. :)

    Me voy a comer cotufas... Love you, corazón de melón <3 :)

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  2. Que triste. Senti la emocion de la chica al arreglarse, igualita a una.

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