jueves, 4 de febrero de 2010

UN NOBEL PARA ROSI

Desde que tengo catorce años he recibido cumplidos de diversas personas, halagos de los mayores que me dicen "escribes muy bien para tu edad". Y desde ese día escribo una novela para ganarme el Nobel de Literatura. Después de oírlo --y leerlo-- numerosas veces me he dicho a mí misma: "Mm, quizá sí escribas bien. Es algo que se te da, es algo que disfrutas; además eres una Grammar Nazi, como dicen los angloparlantes". Me terminé comiendo el cuento de que escribo bien para mi edad, ¡imagínense cuando tenga cincuenta! 

Mis padres, los dos, estudiaron filosofía y disfrutan en exceso la cultura. Ya saben, el teatro, la música, la pintura... Y en mi casa hay tres bibliotecas de dos por dos, en un apartamento de 64 metros cuadrados, y todas están repletas hasta el tope de libros (novelas, libros de Hegel, diccionarios de todo, libros de arte y hasta uno de metafísica...) más algunos cuantos  escondidos en cajas bajo peinadoras y armarios. Era de esperar que fuera una niña que disfrutara la lectura, así que, como maldición, a los quince ya tuvieron que comprarme una biblioteca propia para mi habitación --eso le puede decir mucho sobre mi vida social-- , ese fue un hecho que marcó mi vida: me di cuenta que había leído al rededor de una treintena de libros desde que me compraron mi primer libro de Harry Potter, a los ocho años. De inmediato supe que había leído muchísimos más libros que mis compañeros en la escuela, pero no es que el nivel de mi liceo fuera bajo, no, sino que los chicos de mi edad son tontos y no se interesaban por la cultura como yo.
Siempre supuse que era mejor dibujante que escritora, pero en los últimos años se me ha metido el gusanillo que se llama literatura. Porque a mí me pasó lo mismo que a Rómulo Gallegos con Doña Bárbara: un personaje, femenino, llegó a mi mente y a mi vida, y no se irá hasta que termine de escribir su historia. Le he dicho varias veces a mi madre que me quiero ganar el Nobel de Literatura, me dijo que era una meta muy alta y yo no le hice caso, porque no me gustan esas metas tan mundanas como "cepillarse los dientes todas las noches", "casarme antes de los treinta" o "ser actriz".
Sí, me quiero casar con algún hombre maravilloso, aunque por los vientos que soplan voy a ser una Loca de los Gatos, solterona y demente por los gatos; tampoco me gusta dejar de cepillarme los dientes por las noches, luego no puedo dormir pensando en las bacterias comiéndome las muelitas; y debo admitir que la idea de vivir en Hollywood en una súper-mansión me seduce horrores. Pero me gustaría aún más dejar una huella en el corazón de algún lector, aunque mucho mejor si son varios, que éste sepa que no perdió momentos importantes de su vida leyendo basuras como las de Claudio Nazoa --¡ay, tan bueno que era su padre!
A pesar de que soy corta de estatura, que la gente me mire con grandeza, eso es lo que quiero, aunque siempre haya quién le guste desprestigiar mi trabajo --aún no los consigo, y eso me preocupa: aquí hay espacio para detractores. 

Desde pequeña sabía, o quería, que sería alguien grande y eso es lo único que me queda por ser.

Rosi.

7 comentarios:

  1. ¿Puedo optar al puesto vacante de ese "hombre maravilloso"?

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  2. Que loca de los gatos ni nada.

    Igual, si lo llegarás a ser, estariamos juntas. Cómo hemos estado los últimos años.

    (Mira, ayer hice algo tonto y tuve que cambiar mi blog, donde no escribí nada, lol..:

    http://nadaenloabsoluto.blogspot.com)

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  3. No sé si lo dices en broma, pero me intriga montones tu comentario.

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  4. Jajaja, nunca imaginé encontrarme al célebre editor de mimalapalabra comentando el blog de Rosi, tampoco imaginé que yo andaría en las mismas que éste con una mínima diferencia: tu entrada me hizo recordar a una persona muy importante para mí, a quien también le gustan los gatos, lee y escribe, quien por cierto comparte la raíz de tu nombre! jaja.
    Qué simpática la vida! jaja. }
    Giova: debería darte verguenza, todo un hombre maduro, hecho y derecho y deshecho, acosar a una jovencita!

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  5. ¿Por qué no habrían de leer el blog de Rosi? ¿Qué tiene de malo?
    Qué curioso lo que comentas de una persona tan parecida a mí... jamás conocí a nadie con mi amor a los libros y a la misma vez a los gatos, pero mucho menos me iba a imaginar que compartiríamos la misma raíz.
    Y eso de hombres maduros acosándome, ya me ha pasado... no sé si para desgracia o para fortuna.
    Saludos.

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  6. Jajaja. Me parece bien que ese hombre maduro editor de mimalapalabra te declare su amor, muy bien, lo celebro.
    Respecto a lo de leer tu blog, no lo conocía, y entré a él desde que vi el comentario que dejaste en mimalapalabra, o sea hasta ayer.
    En relación a la persona de quien te cuento, aunque suene cursi, es mi dueña! jaja. Por eso no deja de simpatizarme el asunto. Casualmante ayer le conté la casualidad. Rió mucho.

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  7. jajajajajaja A mí también me parece bien.
    Muy bien, mi comentario en mimalapalabra fue bastante nulo, quizá pude hacer algún comentario más útil, pero me pareció pertinente recomendarle a todo el que pase una mac. J' te aime, mac.
    No suena cursi, más bien suena como a práctica sado con una meretriz. Ya sabes, látigo, cuero y eso. Pues, es una linda casualidad, de hecho. ¿Será que tengo una gemela malvada o seré yo la malvada?

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